Napoleón Bonaparte, uno de los líderes militares y políticos más influyentes de la historia, es un personaje que fascina a millones. Más allá de sus conquistas militares, su vida estuvo llena de anécdotas y detalles que lo hacen aún más intrigante.
¿Qué más sabemos sobre el «pequeño cabo»?
- Su estatura, un mito: Contrario a la creencia popular, Napoleón no era tan bajo de estatura. Su altura real, medida en pies franceses de la época, se ha convertido en un tema de debate entre los historiadores. Las mediciones realizadas después de su muerte revelaron que medía alrededor de 1,68 metros, lo cual lo situaba por encima de la estatura media de los hombres franceses de su generación.
- Un gran bebedor de café: Napoleón era un gran consumidor de café y se dice que bebía hasta 40 tazas al día. El café era para él una fuente de energía y lo ayudaba a mantenerse alerta durante largas jornadas de trabajo.
- Ailurofobia, el miedo que lo perseguía: A pesar de su valentía en el campo de batalla, Napoleón tenía un miedo irracional a los gatos. Esta fobia, conocida como ailurofobia, lo acompañó durante toda su vida.
- Un durmiente ligero: Se dice que Napoleón solo necesitaba cuatro horas de sueño al día. Esta capacidad de descansar poco le permitía dedicar más tiempo a sus labores como líder.
- Un paladar exigente: A pesar de su vida agitada, Napoleón era un gran amante de la buena comida. Su plato favorito era el pollo al horno con papas y cebolla, pero exigía que la cena fuera rápida y silenciosa.
- Un cocinero aficionado: Napoleón era un gran amante de la buena comida y disfrutaba cocinando en sus ratos libres. Se dice que creó varias recetas que aún se preparan en Francia.
- Un gran admirador de Julio César: Napoleón veía a Julio César como su modelo a seguir. Ambos eran generales ambiciosos que lograron conquistar grandes imperios y dejaron una huella indeleble en la historia.
- Una obsesión por la higiene: A pesar de vivir en tiempos en los que la higiene no era una prioridad, Napoleón era muy cuidadoso con su apariencia y su salud. Se bañaba a diario y se cambiaba de ropa varias veces al día.
- Un autodidacta: Napoleón era un lector voraz y un gran estratega. A pesar de no haber tenido una educación formal, su inteligencia y capacidad de aprendizaje lo llevaron a convertirse en uno de los líderes militares más brillantes de su tiempo.
- Un defensor de la educación: A pesar de su imagen autoritaria, Napoleón creía en la importancia de la educación. Durante su reinado, se crearon numerosas escuelas y universidades, y se impulsó la investigación científica.
- Un amante de la geometría: Napoleón tenía una gran afinidad por las matemáticas y la geometría. Se dice que solía resolver problemas matemáticos para relajarse y que incluso llegó a desarrollar algunas teorías sobre la probabilidad.
- Un amante de la música: La música era una de las grandes pasiones de Napoleón. Tocaba el piano y disfrutaba escuchando óperas.
- Un reformador: Durante su reinado, Napoleón implementó numerosas reformas en Francia, como el Código Civil Napoleónico, que sigue siendo la base de muchos sistemas legales en el mundo.
- Un gran comunicador: Napoleón era un orador carismático y persuasivo, capaz de motivar a sus tropas y ganar el apoyo del pueblo.
Napoleón y la comida en latada
El no inventó la comida enlatada, pero sí fue un catalizador importante en su desarrollo.
Aquí te explico por qué:
- Un problema militar: A principios del siglo XIX, los ejércitos de Napoleón enfrentaban un gran desafío: cómo alimentar a sus tropas durante largas campañas militares. La comida se descomponía rápidamente, lo que causaba enfermedades y hambrunas entre los soldados.
- Un concurso con un premio: Para solucionar este problema, Napoleón ofreció una recompensa a quien pudiera encontrar una forma de conservar los alimentos durante largos periodos.
- La solución: las conservas: El ganador de este concurso fue Nicolas Appert, un pastelero francés. Appert desarrolló un método para conservar los alimentos en frascos de vidrio herméticamente sellados y sometidos a altas temperaturas. Este proceso, conocido como appertización, eliminaba los microorganismos que causaban la descomposición.
- La evolución de las latas: Aunque Appert utilizó frascos de vidrio, otros inventores, como Peter Durand, perfeccionaron el método utilizando latas de metal, que eran más resistentes y duraderas.
- El impacto de las conservas: La invención de las conservas revolucionó la alimentación, no solo para los ejércitos, sino también para la población en general. Permitió transportar alimentos a grandes distancias y almacenar alimentos durante largos períodos, lo que contribuyó a mejorar la seguridad alimentaria y reducir el hambre.